¿Tienes algún plan que te anime?, es imprescindible que tengas ilusiones 🙂
A veces nos cuesta probar cosas nuevas o hacer las mismas cosas de manera diferente.
A veces hay que hacer “lo que sea necesario”. A veces un esfuerzo concreto suplementario, extra, no habitual. A veces un esfuerzo en momentos diferentes o durante una temporada larga.
Cuando las cosas no van al 100% tal como nos gustaría, es normal buscar / pedir ayuda.
Algunas personas “investigan” casos de éxito de otras personas o empresas, otros buscan mentores (alguien que ya ha pasado por esto y puede aconsejar / guiar).
Lo que puedes hacer con un coach es:
-
Identificar claramente tu objetivo
-
Medir si te estás acercando o alejando
-
Afinar, adaptar lo que haces, hasta que tengas éxito.
A menudo nos encallamos en el tercer punto. Cuando queremos algo, debemos trabajar, debemos ‘pagar’. Lo que queremos quizás lo tenemos que pagar con dinero, pero muy a menudo lo que queremos necesita una inversión de tiempo y esfuerzo.
Si no hacemos nada, no conseguimos nada, no vamos a ninguna parte.
Si usamos nuestro tiempo y esfuerzo en acciones que producen resultados pobres o que no “devuelven” nada útil, podemos sentirnos cansad@s y dejar que la falta de progreso nos decepcione.
Por el contrario, si hacemos “suficiente” de lo que hay que hacer, y mantenemos el esfuerzo “suficiente” tiempo, inequívocamente lograremos nuestro objetivo.
Esta es la razón por la que hacer “lo que sea necesario” da resultados.
La GRAN pregunta es, ¿cómo saber que estamos haciendo “lo necesario”?
1. Con compromiso
Antes de comenzar cualquier iniciativa, ten claro si la quieres completar. Cuando estés decidid@, implicáte al 100%.
2. Con rigor
Haz una búsqueda de las mejores opciones disponibles. ¿Hay algún mecanismo “probado”? La innovación es interesante, pero aprender del camino que los otros han recorrido puede ser el mejor atajo hacia el éxito. No es necesario “reinventar la rueda” 😉 Hay personas que son muy buen referente.
3. Dando lo mejor de ti
Una vez elegido tu plan de acción, ponte con ganas. Acciones tentativas, sin empeño son un engaño. Fracasar cuando no te estás esforzado no es menos fracaso.
4. Saliendo de tu zona de confort
Cuando quieres algo nuevo, a veces hay que tomar acciones no tomadas anteriormente. El éxito puede depender de nuestra flexibilidad, de nuestra capacidad para hacer algo aunque nos haga sentir incómod@s.
¿Qué prefieres? Estar un poco incómod@ y conseguir lo que te propones o continuar haciendo lo que hacías hasta ahora, y pedirte ¿“que hubiera pasado si …”?
Piensa en lo que quieres, pregúntate lo que tienes a tu alcance y, ¿qué necesitas que pase para que hagas el primer paso hacia tu objetivo?
¡Lo podemos compartir y comentar! A todo el equipo nos encantaría conocer tus inquietudes, objetivos ….
¡Hasta pronto!