¡Hola a tod@s!

Espero que año vaya bien y que hoy te sientas en salud y feliz, con muchas ganas de lo que trae el día (y el resto de la semana).

Esta semana me gustaría reflexionar sobre la “atención”, dado un intercambio de mensajes de Navidad que me provocó muchos pensamientos.

¿Alguna vez te has parado a pensar qué te llama la atención y qué no?

Hagamos crecer nuestra conciencia sobre lo que nos interesa y seamos más decididos sobre dónde invertimos nuestra atención.

Sobre el interés y la atención.

Hablemos de ese imán, radar o brújula que guía y capta tu atención… y te mantiene ‘enganchado’ con ganas de descubrir más sobre aquello que llamó tu atención.

Falta de interés

Orienta tu mente a una de esas ocasiones en las que lo que estabas haciendo o lo que sucedía a tu alrededor no te hizo sentir ningún interés. Reconoce las señales cuando estás desinteresado.

La mayoría de las personas pierden el enfoque y se distraen con facilidad: miran físicamente o viajan en sus propias mentes.

El tiempo parece ralentizarse.

Es posible que incluso hayas “cambiado de tarea” mentalmente y estés pensando en otras cosas que te parezcan más interesantes.

¿Quizás no sólo no sientes interés, tal vez sientes desinterés, aversión o incluso irritación o frustración porque estás atrapado en algo que no le gusta, mientras que podrías estar haciendo otra cosa?

Interés

Por otro lado, recuerda momentos en los que estaba extremadamente interesad@. Qué diferentes fueron esas experiencias.

Estabas mucho más involucrad@ en lo que estabas haciendo, enfocando toda tu atención en una sola cosa.

El tiempo parecía pasar muy rápido. Es posible que incluso hayas sentido que todo había terminado demasiado pronto.

Cuando te interesa algo, te cautiva.

Desde el momento en que empiezas a disfrutar prestando tu atención, tu experiencia se vuelve más placentera y no tienes prisa por terminar.

La forma en que usas tu atención te permite notar muchos más detalles y matices. Pequeños indicios que de otro modo no se habrían encontrado con sus ojos.

Usando la atención

¿“Sucede” el interés? ¿Es sólo aleatorio? ¿O puedes ‘hacerte’ interesado en cualquier cosa?

Existe la expresión ‘encontrar’ algo interesante. ¿El interés te “encuentra” o puedes “producirlo”?

Veamos algunos consejos para adueñarnos de nuestra atención:

#1 La dedicación

El atajo para interesarse por algo no consiste en hacer algo a desgana o poner algún tipo de resistencia.

Si vas a hacer algo, dedícate por completo. Pon tu corazón y tu alma.

Salta con ambos pies y déjate fascinar con cualquier detalle que te atraiga.

#2 Infórmate sobre el tema

Haz un esfuerzo para adquirir conocimientos en lo que estás haciendo.

Debes haber escuchado el dicho, “si vale la pena hacer un trabajo, vale la pena hacerlo bien”.

Aprende sobre lo que estás haciendo, para dar lo mejor de ti y siéntete orgullos@ de lo que logras.

#3 Toma decisiones

Hay muchas distracciones todos los días y no todo es digno de tu tiempo y atención. Es importante elegir.

Otras personas tienen una agenda y querrán que participes en lo que más les interesa. A veces, puedes permitirte interesarse en lo que sugiere otra persona.

Ten cuidado y elige sabiamente dónde pondrás tu atención (y por qué: tu jefe/jefa, tu familia, tú mism@… o?)

#4 Escucha con atención

La gente puede ser muy interesante.

Puedes disfrutar de la compañía de la mayoría de las personas, cuando puedes encontrarlas interesantes. Despierta tu curiosidad sobre la fascinante historia que cada persona tiene que contar, sólo tómate el tiempo para profundizar lo suficiente.

#5 Atención a demanda

Cuando haces la elección consciente de elegir, en un momento dado, sobre lo que te interesa y por cuánto tiempo… ¿Cuándo volverás a aburrirte?

¡Toma tu día en tus manos y disfruta!

Deja un comentario